Todos los filósofos y sabios sabían que existe [la Realidad Divina], pero se quedaron perplejos en la comprensión de su existencia y por fin se desanimaron, y en gran desesperación dejaron este mundo. Para la comprensión de la condición y los misterios de esa Realidad de realidades y Misterio de misterios, no hay necesidad de otro poder u otro sentido. Aquel poder y aquel sentido no los posee la humanidad; por lo tanto no han encontrado explicación alguna. Por ejemplo: Si un hombre posee la facultad de la audición, la del gusto, la del olfato y del tacto, pero no la de la vista, pues, no puede ver. Por lo tanto, a través de las facultades y sentidos presentes en el hombre, es imposible la realización de la Realidad Invisible, la cual es pura y santificada por encima del alcance de las dudas. Se necesitan otros poderes y se requieren otros sentidos.

‘Abdu’l-Bahá, Tablets of ‘Abdu’l-Bahá v3, p. 562 (traducción de cortesía)