A la luz de estas palabras, parece bien claro que la forma de abordar esta instrucción radica en entender la Fe de Bahá'u'lláh como un organismo en constante crecimiento destinado a convertirse en algo nuevo y más grande que cualquiera de las religiones reveladas del pasado. Mientras que las religiones del pasado inspiraron a los corazones e iluminaron las almas, terminaron siendo representativas con una organización eclesiástica, credos, ritos e iglesias, mientras que la Fe de Bahá'u'lláh, que también renueva la vida espiritual del hombre, poco a poco producirá las instituciones de una sociedad ordenada, cumpliendo no solamente la función de las iglesias del pasado, sino también la función del estado civil. Mediante esta manifestación de la voluntad divina, en mayor grado que en épocas anteriores, la humanidad saldrá de una civilización inmadura en la que la Iglesia y el Estado son instituciones separadas y competitivas, y participará de una civilización verdadera en la que los principios espirituales y sociales estén, por fin, reconciliados como los dos aspectos de una y la misma verdad.

"Theocracy, Separation of Church and State", La Casa Universal de Justicia, 27 de abril 1995 (traducción de cortesía)