Mientras que los amigos, por supuesto, deben apoyar los principios de la Fe, incluyendo los que promueven la unidad de la humanidad, y pueden asociarse con grupos y participar en actividades que fomentan estos principios, deben tener muchísimo cuidado de no involucrarse en asuntos políticos. Como se indicó en la carta dirigida a usted con fecha 16 de abril de 1985, ... la intervención en manifestaciones y protestas podría interpretarse como participación en la política y, por lo tanto, debe evitarse.

En nombre de la Casa Universal de Justicia, 18 de agosto de 1985: Lights of Guidance, p. 530

(traducción de cortesía)