Para los fieles seguidores de Bahá'u'lláh que comprenden cabalmente las implicaciones esenciales del principio de la unidad de la humanidad – principio tan enfatizado en Sus enseñanzas -- el prejuicio racial, en todas sus formas, es sencillamente una negación de fe, un repudio de la creencia en la hermandad del género humano la cual es, sin duda, la piedra angular de la Religión de Dios. La lealtad a este principio básico, por lo tanto, debe ser sincera e incondicional.

En nombre de Shoghi Effendi, 11 de noviembre de 1936: Lights of Guidance, p. 531

(traducción de cortesía)