También hemos oído a varios de los necios de la tierra afirmar que el texto auténtico del Evangelio celestial no existe entre los cristianos, que ha ascendido al cielo. ¡Cuán penosamente han errado! ¡Cuán inconscientes son de que tal declaración imputa la más grave injusticia y tiranía a una benévola y amorosa Providencia! ¿Cómo podía Dios, después que el Sol de la belleza de Jesús había desaparecido de la vista de Su pueblo… hacer que desapareciera también Su santo Libro, Su más gran testimonio entre Sus criaturas?

Baha'u'llah, El Libro de la Certeza, p. 61

No podemos agregar nombres de personas que nosotros (o cualquier otro) pensamos pudieran ser Profetas Menores o aquellos que figuran en el Corán, la Biblia y nuestras propias Escrituras. Pues podemos considerar como auténticos solamente estos libros.

En nombre de Shoghi Effendi, 13 de marzo de 1950:

Lights of Guidance, p. 504 (traducción de cortesía)

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