«La Tabla a los cristianos» de Bahá'u'lláh - dirigiéndose a los obispos
¡Oh concurso de obispos! Sois las estrellas del cielo de mi conocimiento. Mi misericordia no desea que os precipitéis a tierra. Sin embargo, mi justicia declara: “Esto es lo que el Hijo ha decretado”. Y todo cuanto ha procedido de su irreprochable, su veraz y confiable boca, no podrá ser alterado jamás. Las campanas, ciertamente, repican en mi Nombre, y se lamentan por Mí, pero mi espíritu se regocija con manifiesta alegría. El cuerpo del Amado anhela la cruz, y su cabeza ansía la lanza, en el sendero del Todo Misericordioso. La superioridad del opresor no puede en modo alguno disuadirlo de su propósito. Hemos emplazado a todas las cosas creadas a alcanzar la presencia de tu Señor, el Rey de todos los nombres. Bendito es el hombre que ha fijado su rostro en Dios, el Señor del Día del Juicio Final.
Bahá'u'lláh, Tabla a los Cristianos, p. 5
576
índice
el próximo tema
el tema corriente
el tema previo
el índice de contenidos
de hacerse Bahá'i
Página licencia: CC BY-NC-SA 3.0