La Resurrección - 4/7 El concepto bahá'i del carácter espiritual de la Resurrección
Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción: Se siembra en deshonra, resucitará en la gloria: se siembra en debilidad, resucitará en el poder: Se siembra un cuerpo natural, resucita un cuerpo espiritual. Hay un cuerpo natural, y hay un cuerpo espiritual.1 Corintios 15:42
Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.1 Corintios 15:50
Pues Cristo tuvo un cuerpo físico y una condición celestial: el cuerpo físico fue crucificado; pero la condición celestial vive y es eterna, y es la que confiere vida eterna. El cuerpo representa la naturaleza humana, y ésta la naturaleza divina.
‘Abdu’l-Bahá, Contestación a Unas Preguntas, p. 98
Por ello, decimos que el significado de la resurrección de Cristo es el siguiente: los discípulos quedaron perturbados y agitados después del martirio de Cristo. La Realidad de Cristo, representada por sus enseñanzas, su munificencia, sus perfecciones y su poder espiritual, quedó oculta y velada por dos o tres días después de su martirio, tiempo durante el cual no resplandeció ni se manifestó. No, más bien se hallaba perdida. Los creyentes eran pocos en número y estaban sobrecogidos y agitados. La Causa de Cristo era como un cuerpo sin vida. Y cuando, pasados tres días, los discípulos volvieron a sentirse seguros y firmes, comenzaron a servir a la Causa de Cristo…
‘Abdu’l-Bahá, Contestación a Unas Preguntas, p. 104
Escrituras Sagradas:
1. San Lucas 23:43
2. San Mateo 27:52-53
3. Ezequiel 37:11-14
4. Romanos 6:5
5. San Lucas 23:544, 24:2
6. San Juan 29:27-29
7. 1 Corintios 15:42, 50
8. Contestación a UnasPreguntas, p. 98, 104
634
índice
el próximo tema
el tema corriente
el tema previo
el índice de contenidos
de hacerse Bahá'i
Página licencia: CC BY-NC-SA 3.0