Los que se declaran bahá'ís deben sentirse encantados con la belleza de las enseñanzas, y tocados por el amor de Bahá'u'lláh. El declarante no tiene por qué conocer todas las pruebas, la historia, las leyes y los principios de la Fe, pero en el proceso de declararse, además de captar la chispa de la fe, debe informarse básicamente acerca de las Figuras Centrales de la Fe, así como la existencia de leyes que deben seguir y una administración que debe obedecer.

La Casa Universal de Justicia, 13 de julio de 1964: Lights of Guidance, p. 73 (traducción de cortesía)